Sin presentar prueba alguna, Maduro añadió que la mafia albanesa envió presuntos mercenarios a Venezuela.
Y hay más, porque, según Maduro, este supuesto envío de mercenarios habría ocurrido tras la visita en abril a Ecuador del empresario y exmilitar estadounidense Erik Prince, fundador de la empresa privada Blackwater.
Prince ha ofrecido al gobierno de Daniel Noboa dar capacitaciones en seguridad a la Policía y las Fuerzas Armadas.
“Si está Erik Prince está el imperio norteamericano”, indicó el cuestionado presidente venezolano, fiel a su estilo polémico y en contra de la política exterior de Estados Unidos.
Maduro agregó que frente a quienes quieren “violencia, sabotaje, explosiones y balas”, se debe votar el próximo domingo por “la paz, por la estabilidad y como un ejemplo de soberanía nacional frente a la mafia del narcotráfico ecuatoriano, albanés, colombiano e imperialista”.
Las declaraciones de Maduro llegan el mismo día en que el ministro de Interior, Diosdado Cabello, denunció un presunto plan de “ataques” contra embajadas en el país caribeño que atribuyó a “grupos empeñados en generar violencia”.
Cabello dijo que las “embajadas acreditadas en Venezuela” eran “el principal lugar para un ataque” con “explosivos”, con el propósito de “tener algún tipo de resonancia internacional”.
De momento, hay 38 detenidos -entre ellos, 17 extranjeros- vinculados con “grupos mafiosos de violencia, de terrorismo y de conspiración” y que entraron a Venezuela “por la vía de la frontera” terrestre con Colombia o en vuelos procedentes del país vecino, aseguró Cabello.